No
es posible, señor mio sino que esta mañana da testimonio de que por
aquí no va a poder estar, pues batallas pocas hay para librar – me
dijo Carlos - Pero ya toparemos donde podamos mitigar la ansiada
batalla, aunque mientras tanto, debe subir a buscar a la jefa de mesa
Trini, y comunicarle
que
una mano le puede echar, y durante un tiempo allí se quedara hasta
que yo le vuelva a llamar..
¡¡Pardiez
!!, que desafon, y yo con ganas de entrar en batalla, ahora mismo el
sótano lleno de palets endiablados, y yo tengo que subir al
poblado.. sea, pero me llevo mi pequeña espada ( cutex ) por si
durante la mañana hicieso falta sacarme vencedor de algun diablo se
topetase en mi camino.
Subi
al poblado, y busque el sitio donde la jefa Trini, y unos cuantos
guerrer@s
estaban librando un fenomenal trabajo contra los palets,
transformando a los diablos en cajas de regalo. Durante el trayecto,
a mis espaldas alegróles el ruido en gran manera y paroseme a
escuchar hacia que parte sonaba con cierto crujir de hierros , y al
ver que era la guerrera Maricarmen, con su transpaleta , paro y ella
le pregunto. ¿ Donde vas Hidalgo caballero, por estas lindas ?.- A
una mesa me han mandado, pues en el sotano la defensa de susidcho
esta bien cubierta por los valerosos guerrer@s.
A lo que Maricarmen , con cierta sonrisa dijo - ¿ Entonces puedo
anunciar la buena de que venis a ayudarnos ? - No , conteste, Voy a
mesa donde dicen que hay batalla que tomar, y ya me conocéis, allí
donde haga falta una espada y un corazón valeroso ….. ¿ Pero vos
, un caballero sin caballo de hierro, donde se ha visto semejante
caso ? Marcarmen amiga, has de saber que yo nací, por querer del
cielo, en nuestra edad de hierro, para resucitar en ella la de oro la
dorada, como suele llamarse; yo soy aquel para quien están guardados
los peligros, las grandes hazañas, los valerosos echos; yo soy ,
digo otra vez, quien a de dejar bien alto el listonaje de el trabajo
,
haciendo
en este que me ayo tales grandezas, extrañezas y fechos de armas,
que oscurezcan incluso a los reyes de este castillo. Pues todo esto
que digo son incentivos y despertadores de mi ánimo, que hace que el
corazón me reviente en el pecho con el deseo que tiene de acometer
esta aventura, por mas dificultosa que se muestra.
Tened
cuidado – dijo Marcarmen – que vos sabéis que se le aprecia, y a
ver si no calculando el peligro se nos hostia, y le sucede algo que
le aleje de nosotras .Yo , Lorenzo Andante , digo pues que si algo me
pasase hacerme merced y buena obra , iras a Liria, donde dirás a la
incomparable señora mía Dulcilicia, que su cautivo caballero murió
por acometer cosas que le hiciesen digno de poder llamarse suyo.
Cuando
Maricarmen , oyó estas palabras, comenzó a decirle con la mayor
ternura del mundo ; Yo no se por que quiere vuestra merced acometer
esta tan normal aventura como es estar en una mesa. Ahora es pronto
todavía, bien podemos ir a hablar con la Reina María y decirle que
es mejor le ponga en una transpaleta, antes de que se lastime, pues
conociéndole, o se jode la espalda, o le saca una herida algún
compañero, que un poco bruto y sin miramiento del peligro, es vos.
Dios,señor mio , que non se me faga tal desaguisado..
¿Que
decís señora mía ? Mi encantadora guerrera, ya me conocéis, ¿
acaso creéis , que voy a ver a la reina y decirle que me ponga bajo
la tutela de mis admiradas guerreras ? Por mucho que quisiera, y si
quiero, no lo voy hacer, pues el destino de un caballero andante es
el que esta escrito, y nunca se podrá interceptar ni cambiar. No os
ofendáis señora mía, pero mi destino es una mesa , la numero 14,
según me han dicho y hacia allí voy.
Ya
que no quiere vuestra merced desistir de acometer este fecho, - dijo
Marcarmen - dilátelo al menos hasta hablar con Lola durante el
almuerzo a ver que le parece,
Sus
rizos de oro, siguen tan deslumbrando, su lenguaje tan atrevido y
valiente como siempre, su fervor por la lucha tan poderosa y fuerte
como el primer año pero déjeme Marcarmen que le diga que a lo que a
mi me muestra la ciencia que aprendí al ser guerrero, es que no debe
de haber de aquí a que terminemos, tres o cuatro horas, por que la
bocina estqa encima de la cabeza, y el reloj llegado su momento la
ara gritar, hasta entonces falte lo que falte- respondí – que no
se ha de decir por mi ahora , ni en ningún tiempo, que ruegos y
buenas intenciones, me apartaron de hacer lo que debía a estilo de Caballero;
y así te ruego Maricarmen que no hables con nadie, que Dios que me
ha puesto en corazón de acometer ahora esta no tan vista y tan
hermosa aventura, tendrá cuidado de mirar por mi salud, y de
consolar tu tristeza, lo que has de hacer es apretar bien los mandos
a esa transpaleta que yo voy a mesa..
Viendo
pues Maricarmen, la ultima resolución del hidalgo caballero, y cuan
poco valían con el sus consejos y ruegos de que fuese con cuidado,
determino de aprovecharse en pasar de vez en cuando por la mesa y aun
siendo lejos vigilarle para que no cometiese ninguna torpeza, que es
sabido lo atolondrado que esta, y en los fregados que se mete, pues
aun que es un estimable compañero para las guerreras
transpaletistas, el riego no le funciona al pleno, quizá de ahí la
gran estima, y el compañerismo entre el y todas las transpaletistas. Aqui termina la charla, el caballero Andante hacia la mesa 14 y ponerse a las ordenes de la su jefa Trini, y Maricarmen a hablar con Lola y Marisa guiguo, para turnarse a vigilarlo, no sea que confunda a algun palet con un encantamiento , y sea causa de que haga algun desaguisado.
Una historia de LORENZO ANDANTE
Una historia de LORENZO ANDANTE
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