LA CAN-AM Y LOS TRIKER

Tanto éste, como el resto de modelos, permite ser customizado a gusto del usuario en cuanto a colores, equipamiento, maletas y componentes estéticos se refiere, pudiendo elegir entre una multitud de opciones como las nuevas luces de tecnología led, una maleta dura o la genuina bolsa de cuero diseñada en exclusiva para Trike, también sus asientos o el manillar. Todo un capricho para dejar volar la imaginación y construir un modelo exclusivo para el usuario.

Un año más los Raiders prepararon su concentración, siendo la base que le da algo diferente los Triker y coches clásicos, pero sin dejar de lado al mundo motero de todas las categorías.

Partimos de nuevo a otra salida para ver la concentración de Trikers en la Zubia. Como hay previsión de tormenta decidimos ir con la moto de Dulcilicia los dos.

Y fue al cruzarnos con los peatones y vehículos que encontrábamos a nuestro paso, cuando comencé a percibir cómo se quedaban clavadas las miradas al vernos pasar, porque sí, señoras y señores, si hay una característica, cualidad o como queráis llamarlo que identifique a las Can-Am es que llama mucho la atención y resulta inevitable que te miren por la calle después de oír primero su motor y después al verte llegar montado en ella con ese brillante look chopper que la caracteriza.

Con respecto a la conducción y a las sensaciones que producen los Trikers, me parece que será igual al de conducir una de éstas, hay una palabra que sin duda la define: Diversión. sí, su conducción es muy divertida, teniendo en cuenta que hablamos de una motocicleta al uso con la que no podemos tumbar en las curvas y que su motor potente permite coger unas velocidades a tener en cuenta. Es un vehículo que no te dejará indiferente, ni a ti, ni a los que te vean pasar, ya que su estética es realmente llamativa.

-Su conducción resulta sencilla y divertida a la vez, con el añadido de que puede conducirse con el carnet B de coche.

 

Pues lo mismo que con la Can-Am, con los Trikers

Pues mientras los músicos se preparan para ofrecer el concierto, los moter@s salen de ruta a la sede de los Raiders.

Mientras tanto nosotros nos quedamos disfrutando de los coches clásicos

A la vuelta del recorrido se desata una tormenta como si el cielo se abriese en dos, para dejar caer toda el agua sobre la concentración.

Mientras la lluvia nos impide estar por la campa, aprovechamos para comer y pasarlo en compañía, mientras los músicos amenizan la comida.

Mientras terminamos de comer, la tormenta parece que se calma un poco, lo que aprovechamos para volver a casa, pues el tiempo amenaza con volver a dejar otra tormenta en breve.

Un reportaje de DULCILCIA Y LORENZO ANDANTE

Para el BLOG EL MOTERO QUIJOTE.

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