El Motero Quijote: JEREZ 2018

Donde se ve lo bien que lo pasaron J. Molina de Valencia, J. Carlos y Francisco de Cadiz. Todos ellos pertenecientes a la real orden de moter@s

Para que veas amigo motero, el bien que en sí encierra la andante caballería y cuán a pique están los que en cualquier ministerio de ella se ejercitan, de venir brevemente a ser honrados y estimados del mundo, quiero que aquí a mi lado y en compañía de esta buena gente, te sientes y que seas una misma cosa conmigo. Ver este reportaje de los afamados andantes que de Valencia y Cádiz salieron entre otras zonas de este gran país llamado España, pero gozan de mi fijación por ser más conocidos míos

¡Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados y no por el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, sino porque rodar por carreteras y poder ver las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto. Las claras fuentes y corrientes ríos, en magnífica abundancia y transparencia. En las quiebras de las peñas y en lo hueco de los árboles donde forman su república las solícitas y discretas abejas, ofreciendo a cualquiera mano sin interés alguno, la fértil cosecha de su dulcísimo trabajo convertido en miel, mientras viajas en moto y la vista se llena de esas imágenes, no hay que olvidar lo importante, que es llegar a Jerez donde la llamada Catedral del motor une a miles de moter@s con la misma pasión.

J. Carlos y Francisco, dos grandes moteros que no dejan pasar ocasión de ir allá donde la pasión de las motos se convierte en legado para disfrutar.

J. Molina y Toni Chaman, dos valencianos que sin dudarlo cogen sus monturas y acuden allí donde la diversión es rodar e ir en busca de la pasión del motor.