Vino
a dar en el más extraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo, y fue que
le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honra, como para
el servicio de su república, como caballero andante, irse por todo el mundo con
su moto y su Dulcilicia a buscar las aventuras y a ejercitarse en todo aquello
que él había leído, que los caballeros andantes se ejercitaban, haciendo todo
género de aventuras, y poniéndose en ocasiones y peligros, donde acabándolos,
cobrase eterno nombre y fama.
Después
de lo pasado y con la mente ocupada en retomar las andanzas del motero Quijote,
debía ser fuerte y no dejarse llevar por aquellos que le decían que conducir
una moto imposible le resultaría.
Echas
estas aclaraciones, pongo al lector en orden de como sucedieron los
preparativos; Corpus es el día elegido por ser gran fiesta en Granada. A
entender que no me faltaba otra cosa, sino que la dama de quien estoy
enamorado, porque el caballero andante sin amores, era árbol sin hojas y sin
fruto, y cuerpo sin alma. Decía se él: si yo por malos de mis pecados, por mi
buena suerte, o por lo que sea, me encuentro por ahí una y mil aventuras y mi
Dulcilicia no es ausente de todas ellas junto conmigo. "¡Oh, princesa
Dulcilicia, señora de este cautivo corazón! Mucho favor me habedes fecho en
acompañarme y reprocharme con el riguroso afincamiento de mandarme no parecer
ante la vuestra fermosura si no os dejaba venir. Plegaos, señora, de este
vuestro sujeto corazón, que tantas cuitas por vuestro amor padece.”
¿Pues
como un viaje como este sin vos iba yo hacer?
Autores
habrán que dirán que todo es mentira de un loco andante, pero a lo que yo puedo
decir, cuando de Granada salimos en dirección a Almería – Las Negras, fuimos
con las bridas de la moto a poco gas, saboreando el viento que por las viseras
levantadas de nuestros cascos entrase.
Con
una o dos paradas a descansar, pues casi todo aquel día rodamos sin acontecer
cosa que de contar fuese, de lo cual me desesperaba, mientras pensaba de cómo
hacerlo en el blog porque quisiera topar luego con Albertacus y contar las
aventuras para que lo explicase y así, tener con quien hacer experiencia del
valor de mi fuerte brazo.
Llegamos
al pueblecito costero Las Negras y vio no lejos del camino por donde iba una
venta, que fue como si viera una estrella, que a los portales, si no a los
alcázares de su redención, le encaminaba.
Y como a nuestro aventurero
todo cuanto pensaba, veía o imaginaba, le parecía ser hecho y pasar al modo de
lo que había imaginado, luego que vio la venta se le representó que era un
castillo con sus cuatro torres y chapiteles de luciente plata, sin faltarle su
puente levadizo y honda cava, con todos aquellos adherentes que semejantes
castillos se pintan.
Así que aparcamos nuestras
monturas a la puerta y en susodicho castillo nos hospedamos.
¿Cómo
se llama este caballero? preguntó la recepcionista del castillo. Don Lorenzo
andante, respondió Dulcilicia y es caballero aventurero y de los mejores y más
fuertes que de luengos tiempos acá se han visto en el mundo y yo su mujer
Dulcilicia otra aventurera como él. ¿Qué es caballero aventurero? replicó la
moza. ¿Tan nueva sois en el mundo que no lo sabéis? respondió Dulcilicia
Todas
estas pláticas estaba escuchando muy atento y apoyándome en el mostrador como
pude, tomando de la mano a la ventera, le dijo: Creedme, fermosa señora, que os
podéis llamar venturosa por haber alojado en este vuestro castillo a mi
persona, que es tal, que si no la alabo es por lo que suele decirse, que la
alabanza propia envilece, pero mi señora Dulcilicia ya os ha dicho quién soy;
sólo os digo que tendré eternamente escrito en mi memoria el servicio que nos
habedes fecho para agradecéroslo mientras la vida me durase;
Y
así fue como esa tarde del jueves la pasamos en ese castillo descansando, para
al día siguiente salir a buscar calas piratas y subir al faro de Mesa Roldan
El
descanso también lo hicimos por el pueblo visitando las calas y avistando
aventuras para el día siguiente.
Las Negras
Las Negras es un
hermoso rincón de espectacular geología y ambiente pesquero. Al final de su
bahía se encuentra el Cerro Negro, una impresionante formación rocosa. Su
aspecto de lengua de lava nos muestra lo que fue este Parque Natural. un lugar
mágico en el Parque Natural Cabo de Gata
VIERNES
La cala de San
Pedro se encuentra a unos 4 kilómetros de la barriada nijareña de Las Negras. Cuenta
con un manantial que ha hecho de ella un oasis alrededor de las áridas tierras
del parque y un islote.
La Mesa Roldán
es
una meseta volcánica coronada por un arrecife coralino, cuajado de fósiles, con
una altura sobre el nivel del mar de unos 220 metros, lo que le hacer ser un
magnífico mirador de la zona costera del parque natural de Cabo de Gata-Nijar y
de las sierras de los alrededores. El Faro Mesa Roldán se inauguró el 31 de
diciembre de 1863, electrificándose en 1972. Actualmente está totalmente
modernizada y automatizada, quedando la característica de 4 destellos cada 20
segundos y un alcance de 23 millas. Fue durante muchos años el faro más alto de
toda España, hasta la construcción del faro de la Torre de los Lobos en
Rodalquilar.
SABADO
Salimos hacia La
Isleta del Moro
Es un pequeño núcleo urbano que
está prácticamente rodeado por el mar, por lo que en casi cualquier punto
podemos encontrar una cala donde tomar un baño, la playa más grande se llama
Playa del Peñón Blanco. Es una playa de 400 metros de longitud formada por
arena fina y una gran calidad de agua para el baño.
Encarna a la perfección el
pueblo de pescadores típico de la zona, las barquitas cerca de la playa, las
casas blancas y modestas de los pescadores y la extraordinaria paz en la mayor
parte del año que sólo se interrumpe parcialmente en los meses veraniegos.
Destaca la playa con 2 grandes peñones o formaciones terrestres, visibles desde
muy lejos, una de ellas queda ligeramente separada, tal que si fuera una
pequeña isla, de ahí recibe el nombre el pueblo: “la Isleta del Moro
De
la isleta del Moro, salimos dirección Almería capital en busca de nuevos faros.
Faros que no podremos llegar hasta ellos pero si buscar la manera de acercarnos
lo más posible.
Pasamos
por El Ejido, Mijas, Aguadulce, Roquetas del Mar, La Majonera, San Agustin,
todo entre km y km de plásticos que forman pueblos enteros de invernaderos.
Matagordas, pueblo donde está el ultimo faro que visitamos.
Un reportaje de DULCILCIA Y LORENZO ANDANTE
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