DONDE
SE CUENTA LA HISTORIA DE COMO CONOCI A TRES MOTEROS DE CADIZ.
Dice la historia que era grandísima la atención con que Don
Lorenzo andante escuchaba a Dulcilcia, la cual, prosiguiendo su plática, dijo:
Por cierto, yo os agradezco las muestras y la cortesía que conmigo usáis y
quisiera yo hallarme en términos que con más que la voluntad pudiera servir la
que habéis mostrado tenerme en el buen acogimiento que me habéis hecho, mas no
quiere mi suerte darme otra cosa con que corresponda a las buenas obras que me
hacen y buenos deseos de satisfacerlas, por lo que a la concentración de
Moteras deseo me acompañes
Los que yo tengo, respondí, son de serviros, tanto que tenía
determinado de no salir destas sierras hasta hallarme repuesto, pero viendo las
ganas en que disponéis, no os preocupéis que a la famosa concentración yo os
acompañaré y puesto que lejos no está, no incumplo lo de salirme de estas
sierras.
Salimos de Armilla con la montura de Dulcilicia, la también
llamada Can Am y en Loja nos presentamos. Nada más llegar y aun estando
quitándonos los ropajes de montar, se acercó la presidenta del grupo motero MOTERAS CON PISTONES , Enma Emavi la cual se presentó y nos aconsejó para las
inscripciones, portose muy atenta en todo lo que hacese falta.
Van llegando moteras y moteros de todas partes y mientras tomamos
unas cervezas hasta la hora de la comida.
A la hora de los yantares, en un gran salón nos acomodaron; y
aquí empieza la gran suerte que a nosotros nos llegó.
Quiso la fortuna que hallase (que a mí me celaba y al cielo
descubría) que hago cuenta que he hallado en él un tesoro de contento y una
mina de buenos ratos. Aquí está don J. Carlos de Gavira, valeroso motero y la
dama Ana, compañera de sus aventuras y esposa, y su amigo el caballero don
Francisco Mena. Y tras las presentaciones y mientras los yantares nos comíamos,
los lazos del conocimiento en amistad iban atando. Después de la comida vino el
café y seguidamente una buena plática, lo que nos llevó a finalizar la tarde en
un gran convencimiento de que grandes personas hemos conocido, quedando para
próximas aventuras en vernos y a ser posible a no tardando mucho.
Dulcilcia, Ana, J. Carlos, Francisco
Después de un buen rato de música, se procede al sorteo de
regalos, donde a Dulcilicia le tocó un casco jet.
Como dirán los libros de la caballería; ¿Quién duda sino que en
los venideros tiempos, cuando salga a luz la verdadera historia de mis famosos
hechos, cuando llegue a contar esta mi primera salida tan de mañana, de esta
manera después de la operación que nuevamente al mundo motero he regresado y a
nuevos caballeros y damas he conocido¿
Así pues en una concentración motera hecha por Damas, grandes
moteras, a nuevos caballeros y una dama gaditanos hemos conocido.
La gente se prepara para la fiesta de la noche donde continuará
la buena armonía y buena cena en el hotel, pero nosotros volvemos para casa,
dejando momentos buenos con esta gente y dando las gracias tanto a la
presidenta Enma como a su marido Paco, de los Infiernos.
Para el blog El Motero Quijote.
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