En fe del buen acogimiento y honra que hace Vuestra Excelencia a toda
suerte de aventuras, como Príncipe D. Pedro Templario tan inclinado a favorecer
las buenas artes, de ser motero, he determinado de sacar a luz al abrigo del
clarísimo nombre de Vuestra Excelencia, a quien, con el acatamiento que debo a
tanta grandeza, suplico le reciba agradablemente en su protección, para que a
su sombra, también pueda hablar de los
caballeros y damas que debo reconocer tanto me han impresionado pues
tenía claro que los ami@s de D. Pedro serían tan buena gente como él.
DONDE CONOCI A TAN BUENA GENTE.
Sabiendo de antemano que mi amigo Pedro y su mujer Juana en un pueblecito llamado Peligros estaban, pusose rumbo a buscarlos.
vio no lejos del camino por donde
iba una venta, que fue como si viera una estrella, RINCON III se
llama, luego que vio la venta se le representó que era un castillo con sus
cuatro torres. Al entrar sorprendido me
quedose, pues la decoración decía mucho del ventero propietario, pues a buen
seguro motero y caballero era.
Pregunteos por el Caballero Templario, y a un comedor donde estaban
reunidos me hiciese pasar….
Una mesa redonda como las de alta caballería es lo
primero que vi, lo segundo t en
condición de la alta caballería no puedo negar que me fije en tan bellas
damas…. Pues seis caballeros y cuatro
damas daban forma a la mesa.
con gentil talante y voz reposada Pedro me fue presentando a los caballeros un estrechamiento de manos
es lo que manda la caballería y las
vuestras mercedes, nin teman desaguisado alguno, a la orden de caballería que profeso el protegerlas es mi oficio cuanto más a tan bellas doncellas, como vuestras presencias
demuestran.
Y después de las presentaciones, sentose al lado de él buen caballero
Pedro fuese, pues su dama Juana, me prestose el sitio para poder estar más
cerca de tan noble amigo.
Preguntárosle si por ventura comería su merced , me dijo el ventero, que
resultose el tesorero a la vez del noble club
Nazaries custom Granada . No, le conteste,
pero sirviose estaba, mientras una gran fuente de huevos fritos con ajos y
beicon…. Y fuese la dama Inma la que
mirándome insinuó que tuviese huevos ,
alguno de los yantares comería…. ¿ dónde he leído yo que los caballeros no se
arrugan ¿ .
Y sin hambre un huevo me comí, mientras observaba a el caballero Maxi,
señor de buen comer y mejor digerir, pues
un manjar que si me descuido no
alcanzo, ya que no hay que descuidarse con Maxi enfrente ante los yantares.
Y así pasamos la tarde, hablando de nuestras aventuras y conociéndonos más
a fondo, quedando para futuros encuentros .
No puedo despedirme sin antes agradacer
el rato pasado con los susodich@s
moter@s que tan gran aventura me han inspirado.
PEDRO TEMPLARIO Y JUANA
MAXI Y MARI PAZ
JOSE E INMA
PRIETO Y MARIBEL
Y los propietarios de tan gran venta
JOSE Y ANA.
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