Parecióme
cosa imposible y fuera de toda buena costumbre, que a tan buen
caballero le hubiese faltado algún sabio que tomara a cargo en
escribir sus hazañas; cosa que no faltó a ninguno de los
caballeros andantes, de los que dicen las gentes que van a sus
aventuras: porque cada uno de ellos tenía uno o dos sabios como de
molde, que no solamente escribían sus hechos, sino que fotografiaban
sus más mínimos pensamientos que fuesen; y no había de ser tan
desdichado tan buen caballero, que le faltase a él y a otros
semejantes un sitio donde sus viajes saliesen a la luz para otros
caballeros moteros de otras tierras.
Iglesia Parroquial de Santa Ana: De mediados del XVI, recia edificación de mampostería basta con gruesos contrafuertes y nave de crucero, que culmina con una sencilla espadaña con tres campanas. Posee tres puertas de acceso con pórticos de piedra arenisca. Su interior alberga la hermosa imagen del barroco tardío del Cristo de la Misericordia patrón del pueblo, una gran talla obra de Giraldo de Merlo. A mediados del siglo XIX la torre y gran parte de los muros, a excepción del ábside quedó prácticamente reducida a escombros.
Y
así no podía inclinarme a creer que tan gallarda historia hubiese
quedado guardada y echada la culpa a la malignidad del facebook
devorador y consumidor de todas las cosas, el cual o la tenía
oculta o consumida. Por otra parte, me parecía que pues entre sus
viajes se habían hallado tan maravillosas aventuras como que tambíen
su historia debía de ser moderna, y que ya que no estuviese escrita,
estaría en la memoria de la gente
de
su aldea y de las a ellas circunvecinas, o mejor dicho y aclarar debo, que estos viajes los viesen tanto sus amigos como la gente de otros amigos.
Esta
imaginación me traía confuso y deseoso de saber real y
verdaderamente toda la vida y milagros de nuestro famoso español Don
Pedro Templario luz y espejo de la caballería manchega, y salir de
monte en monte y de valle en valle;. Digo, pues, que por estos y
otros muchos respetos es digno nuestro gallardo Don Pedro Templario
de continuas y memorables alabanzas, y aun a mí no se me deben
negar, diligencia que puse en buscar el buen fin de esta agradable
historia;
el mundo no quedara falto y sin el pasatiempo y gusto, que bien debe
tener las azañas de tan noble caballero
Pasó
pues, el hallarla en esta manera: estando yo un día en casa viendo
la aventura emprendida me dije que no fue muy dificultoso hallar
intérprete semejante, pues aunque le buscara de otra mejor y más
antigua lengua le hallara. En fin, la suerte me deparó , que
diciéndole mi deseo, y poniéndole un privado para tal menester y
leyendo un poco en él se comenzó a reír: preguntéle que de qué
se reía, y respondióme que de una cosa, que seguro dejaria un buen
reportaje, y eso le causaba no solo gracia, si no tambien
agradecimiento. Y que escojiese las fotos que necesitase para la historia de este viaje poner.
Este caballero su fuerzas debe reponer, despues de al castillo subir.
Y despues de tan suculenta comida hay que cojer de nuevo la montura y continuar viaje, pues aun quedan cosas por visitar.
Iglesia Parroquial de Santa Ana: De mediados del XVI, recia edificación de mampostería basta con gruesos contrafuertes y nave de crucero, que culmina con una sencilla espadaña con tres campanas. Posee tres puertas de acceso con pórticos de piedra arenisca. Su interior alberga la hermosa imagen del barroco tardío del Cristo de la Misericordia patrón del pueblo, una gran talla obra de Giraldo de Merlo. A mediados del siglo XIX la torre y gran parte de los muros, a excepción del ábside quedó prácticamente reducida a escombros.
A
finales del siglo XIX, comienzos del XX se reedificó, pero la torre
que existía originariamente no la respetaron, de ahí que una
portada situada en los pies de rasgos semejantes a la principal esté
tabicada pues debía ser el acceso a la torre.
Don
Pedro Templario de continuos y memorables viajes que sabe retratar para el buen uso de los moteros Andantes, eme aqui un pequeño reflejo de lo que es sus viajes hace, es pues que con su permiso, he puesto este reportaje para mostrar mi respeto a tan grandes azañas, y en años venideros a buen seguro de esto se seguira hablando.
En
fin, la suerte me deparó el concer de sus salidas, pero no me ha acompañado en conocerlo personalmente, siendo como a sido que en muchos lugares hemos coincidido, solo espero que en futura ocasion tenga ese honor. Un saludo D. Pedro y espero le guste este pequeño reportaje en ausencia de mas detalles, pero con la seguridad de que volvere a escribir de los valientes caballeros de esta España, tan llena de buenos moteros, como vos.
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