El morrión, casco emblemático de los
tercios.
LOS TERCIOS ESPAÑOLES.
Unos pocos miles de hombres que dominaron el
mundo durante más de un siglo, La mejor infantería
de su tiempo y posiblemente la mejor de su historia.
Los tercios españoles revolucionaron el arte
de la guerra dejando la caballería a un segundo plano y siendo el terror de
todas las potencias. Marcados por su disciplina
sus innatas dotes para la guerra y por su tradición a honra ganada en la
guerra, los tercios españoles eran la primera formación militar compuesta por
voluntarios y no por soldados apuntados forzosamente.
Su forma de combinar largas picas con
primitivas armas de fuego que ya se utilizaban en el siglo XVI asentaron las
bases de combatir que mantendría su estructura básica hasta la primera guerra
mundial.
El origen de los tercios se remonta al final
de la reconquista cuando los reyes católicos combatían a el reino de Granada, y
sus tropas comenzaron a adoptar el modelo de los picos suizos que se mostraron
ya efectivos en los campos de batalla europeos, en un principio se formaron
cuadros de infantería formados por piqueros, ballesteros y espadachines.
Pero donde de verdad se dio el paso definitivo
para formar los tercios fue en Italia donde de la mano de un genio para el arte
de la guerra como lo era el gran capitán D. Gonzalo Fernández de córdoba. Este
hombre reorganizo hasta formar los tercios mezclando las picas con las armas de
fuego. En 1503 se aplicó la pica como
arma principal contra la caballería convirtiéndose en uno de los grandes símbolos
de los tercios españoles.
Durante los primeros años del siglo XVI, el
gran capitán seguiría perfeccionando sus estrategias, a la par que la infantería
española comenzaba a ganar sus primeras batallas importantes en Italia sobre el
ejército francés, como fueron la batalla de pavía, en la que hubo 15000 bajas
francesas por tan solo 500 españoles , o en la batalla de bicoca, en la que
hubo 4000 piqueros suizos al servicio de Francia sin que el ejército español
sufriese alguna baja.
El primer tercio oficial lo creo Carlos I en
1534, donde los primeros tercios se conocerían como tercios viejos. Famosas fueron sus hazañas en la batalla de
Mulchberg , en 1547 en la batalla de San Quintin, y un año después volvería a
ganar a los franceses en la batalla de Gravelines.
La revolución de Flandes se empezó cuando los países
bajos apoyados por países como Inglaterra o suiza se rebelaron contra el
dominio español. Fue entonces cuando los tercios se desplazaron a Flandes,
recibiendo entonces el sobrenombre de Tercios de Flandes.
Como mandos destacaron dos nombres, el Duque
de Alba y Alejandro Farneso que terminaron por completar Los tercios que empezó el gran capitán. En Flandes
se hicieron famosas las encamisadas, que eran ataques nocturnos que consistían atravesar
las líneas enemigas con el fin de sembrar el caos en los campamentos enemigos,
y reciben este nombre por que los soldados españoles se ponían camisas blancas debajo
de la armadura para distinguirse entre ellos. A partir de entonces los
episodios de batallas terrestres más importantes se hacían en Flandes y en la
frontera francesa.
En 1585 los tercios de Flandes hicieron una
gran victoria frente a los rebeldes holandeses, sin embargo mientras los
recursos españoles se debilitaban, los
enemigos se multiplicaban, pero esto no impidió que los tercios de Flandes mantuviesen
a raya a sus enemigos en toda Europa durante un siglo más.
Las técnicas de los tercios llegaron hasta tal
punto de perfeccionamiento que en las escuelas y universidades se estudiaban fórmulas
para organizar los cuadros de combate, o para perfeccionar el engrose de las
picas. Además los tercios de Flandes también perfeccionaron la espada con forma
de lucha que fue la introducción de la esgrima, siendo actualmente esta
modalidad el único deporte olímpico de origen español.
En el siglo XVII los españoles continuaban
cosechando importantes victorias como el asedio de Breda 1624, o en 1634 cuando
los tercios se tuvieron que emplear a fondo para terminar con el ejército sueco, una potencia militar que dejaron de
serlo cuando fue derrotado en la batalla de Norgeten. No obstante el imperio
español comenzaba a saturarse, campañas en Europa, en áfrica, en américa,
incluso en Asia …eso había debilitado la corona española que llevaba siglos de conflictos casi sin
descanso.
El oro de américa comenzaba a escasear y los
tercios no daban abasto, para colmo la artillería, el peor enemigo de los
tercios, cada vez era más moderna y sofisticada, mientras que la técnica y el
abastecimiento de los tercios comenzaban a quedar obsoletos, algo que la corona
española no puso solución.
Aun así hoy en día en el ejército español aún
se puede encontrar la denominación de tercio, por ejemplo en la legión como el
tercio de Juan de Austria, el tercio de Alejandro farnesio, el tercio Gran Capitán
y el tercio de Duque de Alba.
Y en la marina también se organiza por
tercios, no obstante su triste final no impidió que los tercios fueran los
mejores soldados del ejército español guardianes de un imperio que se sostuvo
sobre sus picas.
No cabe duda de que esta bella y noble prenda
de cabeza estará siempre ligada a la historia de España.
P.D si alguien se lo pregunta la pieza que se
ve detrás se llama ahuyenta animales. Su función es que no se crucen los
animales por delante de la moto.
Un reportaje de LORENZO ANDANTE
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