La
Tizona y la Colada son dos de las Espadas más
famosas de la historia medieval de España. El Cid Campeador, Rodrigo Díaz de
Vivar. Regaló estas espadas a sus yernos los Infantes de Carrión. Tras la
afrenta de Corpes (según el Cantar de mío Cid), cuando sus hijas se casaron el
Cid regaló a sus yernos dos espadas como símbolo de aceptación en la familia.
La espada Tizona y la espada Colada.
Posteriormente sus hijas fueron
maltratadas por sus esposos con lo que el Cid los hecho de la familia e hizo
que les devolvieran las espadas que les había regalado en sus bodas.
La
Tizona según la leyenda
pertenecía al rey Búcar de Marruecos y el Cid se la ganó en Valencia, posteriormente
se la entregó a uno de sus yernos, que posteriormente al volverla a recuperar, se
la entregó a un Zar, estando guardada durante años, donde al caer en manos de
su descendencia el Zar de Xirivella y dada la buena relación con el caballero
Andante, éste se la entregó para que surcase las carreteras con su montura
Thurdenante y la espada.
Orgulloso el caballero, D. Lorenzo
Andante afrontó duras y honestas aventuras con la Tizona, hasta que en una de sus correrías, perdió parte de la
espada y decidió resguardar lo que quedaba de ella.
Duras fueron las aventuras de su
montura sin la espada, pero finalmente y tras un largo tiempo si armas aparece
la espada Colada.
La espada Colada fue ganada al conde de Barcelona Ramón de Verenguel como botín
de guerra por el Cid y recibía este nombre por ser una espada hecha con hierro
colado, es decir libre de impurezas. Al igual que la Tizona, se la regaló a uno de los Infantes de Carrión y
posteriormente la recuperó tras la afrenta de Corpes, entregándosela a D. Juan de
Molina, uno de sus caballeros más famoso, pasando de mano en mano a la
actualidad, donde uno de los más importantes descendientes de estos caballeros y
también conocido por su feudo el Rte Loriguilla, El caballero D. Juan de Molina
y su entrañable esposa Manoli, han decidido en el día 14/05/2016 hacer entrega a
este caballero Andante, sabiendo que encarna el prototipo del caballero
castellano y a la vez Valenciano con las máximas virtudes; fuerte, leal, justo,
valiente, prudente, templado, guerrero y culto.
Al igual que la Tizona, en el Cantar de Mío Cid, la espada Colada atemoriza a los oponentes indignos si es esgrimida por un
guerrero valeroso.
Pronto lucirá puesta en la Thundernante
donde afrontara nuevas y valiosas aventuras.