BODEGAS
VEGAMAR
Situada en la localidad de Calles, en un territorio en el que el
viñedo se había ido abandonando desde los años setenta hasta casi su
desaparición, Vegamar decidió replantar y recuperar viñedo en altura, zonas que
por sus características de altitud estaban llamadas a dar grandes vinos. La bodega está situada en el corazón del Alto Turia, subzona de la
DOP Valencia, y lleva realizando un trabajo silencioso en la última década,
pero desde hace año y medio se ha producido la consolidación del proyecto de la
mano del enólogos Maripaz Quilez y Pablo Ossorio.
Sin el viñedo, hasta la belleza paisajística de la cabecera del
río Turia cambia radicalmente y gracias a proyectos de recuperación de las
vides, el territorio está volviendo a mejorar su percepción de lugar singular y
atractivo. Apostando por la agricultura sostenible y las variedades locales,
como la garnacha y la meseguera, Vegamar está logrando abrir mercado para un
territorio que estaba en declive en lo que a viticultura se refiere y para unas
variedades que por desconocimiento, caso de la meseguera, y por territorio,
caso de la garnacha, parecían poco propicias para su recuperación. La clave ha
estado en apostar por lo nuestro, pero pensando en los mercados actuales, tanto
nacionales como internacionales, que piden vinos de terruño y de variedades muy
pegadas a él.
La meseguera, por ejemplo, ha sido una variedad blanca que nunca
iba sola, que estaba pensada para acompañar otros vinos mediterráneos
combinándolos con su punto de frescura y acidez. Ahora Vegamar ha demostrado
que con producciones bien estructuradas y adaptadas a los suelos de esta zona
del Alto Turia, se pueden hacer monos varietales poderosos y reconocidos fuera
de la propia comunidad Valenciana, que es donde se conocía esta variedad. Otro
tanto sucede con la garnacha, si bien esta variedad es más conocida y está de
moda.
La innovación de Vegamar no acaba en las variedades autóctonas,
también en la investigación y selección de las foráneas de más demanda
internacional, que mejor se han adaptado a los suelos y latitud de Calles, como
la merlot o el sauvignon blanc, con los que también han logrado entrar en las
grandes guías con buenas puntuaciones desde la modestia de los vinos jóvenes.
De hecho, el Vegamar Blanco, a base de sauvignon y moscatel, ha sido el blanco
más premiado de la DOP Valencia en la última cosecha. El sauvignon blanc del
Alto Turia, aromática, popular, intensa, fresca, hace un estupendo coupage con
el moscatel típicamente valenciano que le aporta la dulzura y suavidad en el
paso de boca, todo un éxito.
Pues para conocer todo esto in situ, se han desplazado desde
Banyeres de Mariola una representación del grupo festero la ESCUADRA EL COLAOR
de la comparsa LOS ESTUDIANTES con Antonio M. Rus a la cabeza como
representante de la bodega en la zona.
Llegada a la Bodega sobre las 11´30 h
Y casi sin premisas, se sube a la finca LA MUELA, donde hay cata de un blanco Vegamar y explicación de las características de la viña.
Y entre viñedos se da un pequeño paseo, hasta la parte de la finca donde se distingue la grandeza del paisaje.
Y tras una buena charla y conversaciones distendidas, volvemos a las instalaciones de la Bodega para aprender algo de su elaboración.
Las fotos de rigor después de la visita y antes de la comida.
Y pasamos a disfrutar del día con una buena comida ofrecida por la bodega.
Dos maestros de las paellas como son Toni y Pedro se encargan de ello.
Mientras ellos las preparan, la bodega Vegamar nos abre su comedor , al igual que abre su corazón.
Vicente Coll, da las gracias a tod@s los asistentes por su visita y en especial a Antonio por creer en Vegamar y trabajar con ellos.
Y la escuadra el Colaor, le regala a Vicente Coll, en definitiva a la Bodega en agradecimiento por la acogida recibida una escultura de el patrón de las fiestas SAN JORGE, sobre una teja de barro.
Magnifico día entre amig@s que con pena, pero se echa la tarde y hay que volver a casa.
Un reportaje de LORENZO ANDANTE
Para el blog EL MOTERO QUIJOTE.
Las fotos de rigor después de la visita y antes de la comida.
Y pasamos a disfrutar del día con una buena comida ofrecida por la bodega.
Dos maestros de las paellas como son Toni y Pedro se encargan de ello.
Mientras ellos las preparan, la bodega Vegamar nos abre su comedor , al igual que abre su corazón.
Picaeta de quesos, embutido, empanadas, pan con tomate untado con
Aceite Vegamonte y Olexir otro de los excelente frutos que da esta tierra. El
suelo, el clima y la altitud de esta zona proporcionan unas características únicas
que Vegamar no podía desaprovechar.
Tras los suculentos platos y el colofón de las paellas, llega el
momento de los agradecimientos.
Vicente Coll, da las gracias a tod@s los asistentes por su visita y en especial a Antonio por creer en Vegamar y trabajar con ellos.
Y la escuadra el Colaor, le regala a Vicente Coll, en definitiva a la Bodega en agradecimiento por la acogida recibida una escultura de el patrón de las fiestas SAN JORGE, sobre una teja de barro.
Magnifico día entre amig@s que con pena, pero se echa la tarde y hay que volver a casa.
Un reportaje de LORENZO ANDANTE
Para el blog EL MOTERO QUIJOTE.